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      /  Entérate   /  No sabía inglés y no entendió que lo habían despedido, pero ese fue el desafío que dio forma a su carrera
    En el año de 1998 Luis Fallas fundó el Centro de Superación Personal, su carisma, persistencia y visión, le han permitido consolidar esta institución como la empresa hispana número uno en la capacitación y formación de líderes. Pero antes de encontrarse, Luis tuvo que enfrentar situaciones difíciles en su vida.

    No sabía inglés y no entendió que lo habían despedido, pero ese fue el desafío que dio forma a su carrera

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    n el año de 1998 Luis Fallas fundó el Centro de Superación Personal, su carisma, persistencia y visión, le han permitido consolidar esta institución como la empresa hispana número uno en la capacitación y formación de líderes. Pero antes de encontrarse, Luis tuvo que enfrentar situaciones difíciles en su vida.

    Luis Fallas es imparable y se ha convertido en una fuente de inspiración, referencia y motivación para miles de hispanos en Estados Unidos. 

    “A las personas que yo les doy entrenamiento sobre cómo llegar a ser conferencista siempre les digo eso, ya no es solamente la habilidad de hablar bien, sino que usted transmite a través de sus emociones y sus sentimientos, pues eso es lo que la gente se da cuenta, entonces se requiere de ser una buena persona en todos los ámbitos de la vida”, nos dijo el motivador.

    Cuando tenía 6 años, su papá falleció y a su madre con cuatro hijos, le tocó salir adelante como pudiese. La historia de Luis Fallas es tan inspiracional como su vocación de hoy. Siempre fue un joven líder en su comunidad, participaba en deporte, debates, etc. De ser un niño de Santa María de Dota en Costa Rica a un líder inspiracional en Nueva York.

    Comenzó trabajando en un restaurante. Luis comentó sobre una anécdota en particular que fue una de las razones por las cuáles decidió aprender el idioma inglés:

    “El mánager del restaurante, que se llamaba Jimmy, un griego muy estricto, pero le agradezco muchísimo porque me enseñó a ser fuerte, recuerdo que me pidió las sillas rosadas.Yo que ni entendía que era una silla y menos color rosado, yo no sabía, yo me quedé ahí como que estuvieran hablando a una pared. Y recuerdo que después que me pegó sus cuatro gritos, que no me dolía ni me afectaba porque no entendía qué era lo que me estaba diciendo y como siempre se hablaba así como en gritos y demás pues yo creía que era parte de la forma de hacer. Pero bueno, el asunto fue que yo seguí trabajando como si nada y al otro día regresé a trabajar como si nada y los compañeros me dijeron: “¿y qué hace aquí?” y les digo yo: Pues vine a trabajar en mi horario y me dijeron: “Pero ayer te despidieron”, y dije yo: “Pero yo no me di cuenta que me despidieron”.

    En el año de 1998 Luis Fallas fundó el Centro de Superación Personal, su carisma, persistencia y visión, le han permitido consolidar esta institución como la empresa hispana número uno en la capacitación y formación de líderes. Pero antes de encontrarse, Luis tuvo que enfrentar situaciones difíciles en su vida, como llegar a Estados Unidos a los 22 años sin saber inglés:

    “Yo me casé muy joven, no me funcionó mi primer matrimonio por esa mentalidad tan infantil que tiene uno cuando se casa muy jovencito y no tenía la madurez suficiente en ese momento. Fue cuando pensé qué me voy a hacer a Costa Rica, no pues, aquí estoy ya establecido (…) pero dije: yo no me puedo quedar en Estados Unidos y no aprender a comunicarme en el idioma primordial que es el inglés. Entonces me fui a una escuela, me fui a estudiar inglés”, contó sobre cómo nació en él la motivación para inspirar a las personas.

    Fue uno de sus amigos quien le inculcó la motivación personal como forma de ganarse la vida. Escuchando uno de los cassettes que le dieron sobre la inspiración, llegó a la conclusión de que toda persona, sin importar el lugar donde hubiese nacido, podía llegar a vivir en un mundo brillante sí tenía 3 cosas: 1. Tener un sueño claro en su vida, 2. Estar dispuesto a trabajar duro y 3. Siempre tener a Dios en su corazón:

    “Desde niño, yo me quedaba viendo alrededor de las montañas de ese pueblo tan bello decía: “Tiene que haber algo más detrás de esos cerros” y cuando me hice más muchachito e iba a San José yo decía: “Tiene que haber algo más fuera de San José” y empecé a viajar así a nivel nacional a Atenas, a todos estas áreas que son así más avanzaditas que Santa María de Dota en aquellos tiempos y yo decía: “Tiene que haber algo más fuera de eso” y cuando llegó a los Estados Unidos dije: “Tiene que haber algo más que Estados Unidos”.

    Luis Fallas dice que la pregunta clave es “¿Cómo le hago para hacerlo funcionar?”. Él dice en sus conferencias a las personas que cuando tengan una adversidad, un proyecto, una idea, siempre busquen la forma para hacerla funcionar y se hagan esa pregunta:

    “No busquen las respuestas de una vez, porque el problema es que la gente dice: “Okey, quiero tener un mejor empleo o quiero tener mi propio carro o quiero tener mi propia empresa o quiero comprar mi casa”, pero automáticamente después de que se hacen esa pregunta o expresan su deseo, viene lo negativo. “Pero con lo que gano no me alcanza, con lo que está pasando el mundo no hay oportunidades”, entonces empiezan a crear, pero a la vez matan su creación con el poder de la palabra, porque pues todo se crea a través de la palabra y eso es bíblico”, manifestó Fallas.

    El reconocido motivador verá un sueño más cumplirse del 9 al 12 de diciembre en el XI Encuentro Internacional de Mentes Maestras. Cientos de hispanos dentro y fuera de Estados Unidos llegarán a Nueva York para recibir una lluvia de herramientas para conquistar nuevos proyectos y redescubrir el potencial de su talentos. Más información vía WhatsApp al +1-732-772-3117