¿Cómo surgió la idea del video?

“Esto sucedió de manera linda. Tuvimos una visita promocional a Guatemala con una de las representantes de Chiquiticos, con Rachel Araya. Ahí surgió la inquietud de compartir algo de parte de Chiquiticos y veníamos trabajando la intención de hacer algo para el bicentenario y las cosas se juntaron”.

Luis comentó que los procesos creativos se realizan tomando en cuenta la motivación de los niños, sus opiniones y lo que ellos quieran expresar. 

“Nos sentamos y surgió la idea. Qué bonito, cada país en Centroamérica tiene una canción equivalente a “Soy Tico”  de Costa Rica. Empezamos a hacer ese recorrido musical por cada país y nos encontramos canciones hermosas, además de artistas que, en mi experiencia, he tenido la oportunidad de conocer, como Carlos Mejía Godoy, Guillermo Anderson, que en paz descanse. Ahí fue donde surgió la idea de buscar cada canción en los países. A los niños les encantaron las canciones. Yo les conté sobre los autores, entonces eso los emocionó mucho más. Y se terminaron de emocionar cuando les conté que los artistas nos dieron su permiso”.

El productor nos contó que se tomaron el tiempo de hablar con cada autor, quienes mostraron su enorme entusiasmo por el proyecto.

“Cuando hicimos la selección de canciones, yo me senté como productora a hacer como una especie de borrador, usando las canciones originales  y le traspasé ese material a un excelente productor y músico, llamado Nelson Álvarez, quien nos hizo el arreglo y la parte musical”.

“Luego nos fuimos a un estudio de un gran artista, Andrés Madrigal, que convirtió su equipo artístico en un estudio para streaming, él nos apoyó con el estudio y Andy Valverde, otro productor nos hizo la parte de video. Yo mismo me encargué de la postproducción”.

¿Cómo fue la recepción del video?

“Yo le pondría dos adjetivos. Sorpresa y bendición. Sorpresa porque un día lo subimos a varias redes de comunicación en Centroamérica y al otro día ya lo habían compartido mil veces, sin darnos cuenta y al otro día empezó a circular masivamente por lugares hermosos, compartido por el propio Álvaro Torres, el compositor de la canción de El Salvador, y una figura súper querida, compartido por la página de UNICEF Costa Rica, por el Instituto de Turismo de Guatemala. A mí me llegó por varios chats sin que la persona que lo envió supiera que yo estaba en el chat. La parte de bendición es que estos niños y niñas asumen su compromiso con una convicción tan grande, que una exposición y una aceptación como la que ha tenido este proyecto es una recompensa. Además, algo importante de este proyecto es que nosotros no podemos celebrar 200 años ignorando el legado de nuestros artistas y la forma para hacer que ese legado perdure y se le de la dignidad que merece es trasladándolo a estas nuevas generaciones, como contenido aspiracional, tomado y asumido con la emoción de interpretar algo por gusto, cariño y amor. Esa es la mejor forma que hemos encontrado nosotros de rendirle homenaje a nuestros artistas”.

Ariel Darío manifestó: “Me siento muy agradecido y honrado de haber participado en este homenaje a Centroamérica en la celebración de su Bicentenario a través de lo que amo hacer: cantar. ¡Viva Centroamérica y sigamos unidos!”.

“En Chiquiticos hay alrededor de 20 niños y niñas, que tienen diferentes participaciones según sus disponibilidades. (…) Cada proyecto que hacemos involucra a unos u otros, según lo que el proyecto requiera”.

“Kiara, por ejemplo, es una niña talentosa, cantante, que participó en Nace Una Estrella, que salió pocas veces por ser un programa de eliminación, y ella tiene un carisma muy grande, tiene una vocación y un apetito artístico gigantesco. La incorporamos en el proyecto y canta hermoso”.

“Rachel es súper polifacética. Actúa, canta, hace retahílas, es presentadora, hace de todo. es muy carismática. Es parte muy importante del proyecto y es una de sus caras representantes”. 

“Ariel Darío es invitado. Se ha ido incorporando en algunos proyectos como invitado. Él fue finalista del programa Nace Una Estrella y es un niño con una voz impresionante y con una nobleza el triple de impresionante”.

“Jam es uno de los representantes más formales del proyecto, que hace doble rol, le toca el piano y es vocero”.

“Camila tiene una participación activa y una vocación gigante. Es una niña con una sensibilidad social tan grande que conectó muy bien con esta iniciativa”. Con respecto al video, Camila dijo: “Estoy muy feliz de participar en este homenaje porque me pareció increíble conocer canciones de otros países y saber que cada una tiene su historia. Una felicitación a toda Centroamérica y que independizarnos fue la mejor decisión que pudimos tomar”.

¿Qué sigue para Chiquiticos?

“El arte es un agente de cambio muy importante para cualquier sociedad. Lamentablemente, en nuestra idiosincrasia se ha visto el arte como un accesorio de entretenimiento bastante prescindible en momentos de crisis como la pandemia. Lo que nosotros estamos procurando estimular en estos niños y niñas es la importancia del arte como agente de cambio y ente transformador de una convivencia social donde a través del arte se pueden promover y establecer valores tan importantes como la empatía, que poco se promueve en la niñez. En los programas educativos se habla mucho de lucha contra el bullying, pero no cómo se previene.”

“Tenemos varios proyectos. Usando el arte como vehículo, tenemos un proyecto para promover y sensibilizar los derechos de las niñas y los niños, a través de una canción que ya se está produciendo y una campaña en la que estamos invitando a todas las instituciones que atienden a la población infantil, junto con empresas privadas y públicas, y también haciendo alianzas con ONGs internacionales. Hay un proyecto que se llama “Escuchen Mi Voz”, ya en producción”.

“Hay otra campaña para promover la empatía. Una serie de contenidos que tiene el objetivo de trascender en el sistema educativo, estamos luchando por ganarnos estos espacios. También, otra serie de proyectos que artísticamente son de entretenimiento, humor, música, responsabilidad social”.

“Nuestra meta es que este proyecto, Chiquiticos, en dos años sea una plataforma sólida que le permita tener una participación a gran cantidad de niñas y niños, y que adquieran protagonismo y espacio que ahorita solo son espacios de los adultos”.

Con la colaboración de la periodista Sasha Muñoz Vergara