n día sales de tu casa hacia tu lugar de trabajo. Es el 24 de diciembre y tienes una larga jornada por delante antes de volver a casa para las festividades de Navidad. Comienzas a escuchar por la radio que una tormenta de nieve está causando estragos en la mitad del país. No le pones mucho cuidado y continúas tus labores. Cuando es el momento de regresar a casa, enciendes tu vehículo, por la radio escuchas que está estrictamente prohibido circular por la carretera. Aún así, decides conducir hasta tu hogar, sin saber que podría ser la última vez que lo intentarías. Mientras conduces, la nieve hace imposible que veas el camino. Decides parar a un lado de la carretera y esperar a que la tormenta cese. Te comienzas a preocupar porque la tormenta no para. Sigue cayendo nieve y ha tapado tu vehículo por completo. Un metro y 27 centímetros de nieve encima. Estás a oscuras. El carro ya no enciende, porque el frío se ha introducido en lo más profundo, provocando fallos en la batería, los calentadores, las bujías o el aceite del motor, quizás algo más. No hay calefacción y la chaqueta que llevabas no es suficiente para evitar que también te comiences a congelar. Pasan otras 8 horas. Te das cuenta que no llegarás a casa para Navidad. Decides grabar un video de lo que ves y otro para despedirte de tus seres queridos. 

Esto parece de una película de terror. Pero estos últimos días, ha sido la realidad de al menos 70 personas que han fallecido como resultado de una tormenta invernal masiva que asoló gran parte de Estados Unidos. 

El 24 de diciembre, Anndel Taylor, de 22 años, murió mientras esperaba a que pasara la tormenta de nieve, tras permanecer 18 horas atrapada en la ventisca mientras volvía a casa del trabajo tras caer un metro y veintisiete centímetros de nieve. 

Anndel envió a su familia un último vídeo desde el interior de su coche. En un chat de grupo familiar, Taylor contó a sus familiares que se había quedado atrapada en la nieve mientras conducía a casa desde el trabajo y que la precipitación estaba cayendo rápidamente. 

El vídeo de 16 segundos mostraba a Taylor bajando la ventanilla cubierta de nieve para mostrar un paisaje invernal. 

Es sólo una de las 35 personas que han sucumbido a las gélidas condiciones que se registran actualmente en la segunda ciudad más grande de Nueva York. El número de víctimas mortales fue dado a conocer el lunes en un comunicado por las autoridades, que anunciaron que Taylor era una de las tres personas encontradas muertas en un coche, que desafiaron a salir a la carretera a pesar de la prohibición de desplazamientos personales por carretera que sigue en vigor.

El vídeo desencadenó las peticiones desesperadas de sus amigos y familiares, que rogaron a desconocidos, desde estados lejanos, que ayudaran a localizar a su ser querido desaparecido. 

La familia de Taylor dijo que ella había llamado al 911 y estaba esperando a los socorristas que no pudieron comunicarse con ella cuando envió el video. 

Wanda Brown Steele, la madre de Taylor, dijo a WCOS que su hija planeaba dormir fuera de la tormenta en su vehículo antes de caminar a casa al día siguiente. 

Finalmente fue encontrada el sábado por la tarde.

Tomeshia Brown, hermana de Anndel, dijo que algunas personas habían intentado rescatarla a ella y a su vehículo, pero los intentos fueron inútiles.  

Creo que todos los que intentaron llegar hasta ella se quedaron atascados. Los bomberos, la policía, todos se quedaron atascados”, dijo Tomeshia. “¿Por qué no llevaban cadenas en las ruedas? Este es un estado conocido por la nieve”’, dijo. 

Anndel Taylor, nacida en Buffalo pero criada en Charlotte (Carolina del Norte), regresó a Nueva York a principios de año para cuidar de su padre. 

La madre y la hermana de la joven de 22 años hablaron con WCOS en Carolina del Norte sobre la agonía de recibir el aterrador vídeo y la espera posterior. 

El coche estaba en marcha y la nieve seguía cayendo, así que bloqueó los tubos, el tubo de escape. Cuando el coche se detuvo, se congeló todo.

Ahora la familia tiene que hacer frente a la trágica pérdida durante las fiestas navideñas. 

“Hemos llorado mucho. Aún tiene regalos bajo el árbol”, dijo Shawnequa, otra hermana de Anndel. 

Testimonio de Daily Mail