or Sasha Muñoz Vergara

Muchos turistas nacionales y extranjeros quizá ven la playa y el mar como el sitio ideal de vacaciones, pero para Víctor Eduardo Arce Núñez ese es su hogar. 

“Desgraciadamente el surf ha sido un deporte que también ha estado en muchos casos relacionado con el tema de las drogas y pues yo desarrollé una adicción bastante fuerte, la cual me hizo salir de la Junta Directiva de la ACOS (Asociación Costarricense de Surf) en el 2002. Me hundí en las drogas y luego comencé un proceso de recuperación que ya tiene hoy trece años”.

“El mar es nuestra casa, para mí es mi casa. Cuando llego a la playa y la veo altamente contaminada, se me salen las lágrimas. Yo pienso cómo la gente defiende tanto el fútbol. ¿Qué pasaría si llegan a jugar un día un partido y encuentran las canchas llenas de basura? Es lo que yo lucho y trabajo día a día para ver si creo conciencia”, recalcó.

Víctor lleva más de 10 años liderando una lucha contra la contaminación de las playas en Costa Rica en conjunto con otras organizaciones, por medio del surf y la pedagogía del cuidado medioambiental. 

Víctor nos contó sobre uno de los niños pertenecientes a la Asociación Costarricense de Surf (ACOS). No nos dijo nombres para proteger la identidad del menor. Tiene 15 años y vive en un hogar disfuncional.

Víctor: “Este niño llegó con nosotros con el pelo largo, se tapaba la cara, casi no hablaba Era muy cohibido. Inclusive tuvimos problemas de que se robaba cosas, ya estando en una etapa delincuente y nosotros, en vez de expulsarlo, consultamos con psicólogos deportivos. Entonces empezamos a incorporar y aconsejar”.

Hoy en día, este chico tiene quince años, pero empezó a practicar surf con ACOS cuando tenía ocho. Según Víctor, es uno de los más activos. Habla y está comprometido con el deporte, 

“Y se alejó de las malas amistades que le llevaron en algún momento a cometer delitos que inclusive lo podrían haber llevado a una cárcel juvenil. Pienso que estamos salvando jóvenes y niños y estos ejemplos me vienen a la cabeza en este momento pues reflejan ese gran trabajo. Esa es nuestra misión en la vida”, afirmó Víctor. 

En ACOS comenzó como vicepresidente en 1992, y desde el 2012 lidera la agrupación desde la presidencia al igual que el l Consejo Local del Refugio de Vida Silvestre de Playa Hermosa/ Punta Mala. Fue juez internacional de surf de la asociación profesional de Surf de la Asociación Profesional de Surf (ASP). Durante 8 años recorrió el mundo ofreciendo torneos, participando en eventos, organizando eventos nacionales e internacionales.

Víctor Arce (V.A.): “Cuando regresamos hace 10 años, nos percatamos que las playas estaban altamente contaminadas por plásticos, principalmente de un solo uso. Entonces empezamos a organizar limpiezas de playas a nivel nacional. [Hay más] de seis toneladas por año. Organizamos la MEGA maratón de limpieza de playas”.

Según Víctor, las zonas costeras se siguen manteniendo como las más vulnerables en el aspecto económico y social, siendo las más atacadas por la pobreza, por la prostitución, por el narcotráfico. Él vive en Jacó y lo ve todos los días.

De esta forma, se comenzó a gestar un movimiento que va mucho más allá de la política. Un movimiento social y humano. ACOS organiza lo que llaman “Fiestas de la Alegría” para niños de distintas escuelas de la zona, han donado 1350 bicicletas en las zonas costeras de Costa Rica y donaron una cantidad significativa de alimentos. 

Indudablemente Costa Rica se ha convertido en un centro de surf internacional.

¿Cómo llegó el surf a Costa Rica?

Hay una historia bastante interesante que nos contó Víctor. En la Segunda Guerra Mundial,  los pilotos de la Fuerza Aérea Norteamericana, al sobrevolar Hawai, vieron el deporte de los indígenas hawaianos, cuando se dirigían a Europa y pasaban sobrevolando Centroamérica y Sudamérica. 

V.A.:“Ellos notaron olas muy largas que se veían desde el aire, [en zonas como] Boca Barranca de Puntarenas, Pavones de Golfito y Chicamas de Trujillo, Perú. Estas tres olas fueron durante muchos años las olas izquierdas más largas del mundo (Son olas que, vista desde el punto de vista de alguien que la está surfeando, rompe de derecha a izquierda. Si la ves desde la playa, la ola rompe hacia la derecha)”, nos contó Víctor. “Una vez que concluye la Segunda Guerra Mundial, ellos adoptan el deporte de los nativos hawaianos, y se vienen a buscar esas olas”.

Víctor asegura que aunque el surf y el turismo en Costa Rica se asentaron hace años, no se ha explotado de manera apropiada. El clima templado que dura todo el año, la presencia de dos océanos en el país y la calidad de las olas no son motivos suficientes para que las autoridades brinden los recursos necesarios para llevar a cabo estas actividades de forma segura con el planeta y con los costarricenses.

V.A.: “Países vecinos como Nicaragua y Salvador han estado haciendo inversiones importantes en la atracción del turismo. Muchos jóvenes y niños se alejan de las drogas por medio del deporte. Además de eso, tenemos a Carlos Muñoz y a Henessy que también nos potencian a nivel internacional, en lo profesional”.

El surf en Costa Rica

La Asociación Costarricense de Surf (ACOS) quiere lograr en conjunto con el Gobierno y la Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica, un proyecto de ley que regule el surf en general como deporte, actividad turística y medioambiental.

V.A.: “En Costa Rica el Estado tiene dos tipos de asociaciones, nosotros somos una asociación deportiva sin fines de lucro en primer grado. Eso quiere decir que estamos formados por miembros físicos. La otra figura legal es la asociación en segundo grado que se llaman uniones, ligas y federaciones. Estas son las que tienen representación nacional y a las que les canalizan fondos. Nuestra organización estuvo con la Federación durante tres años y pusimos en evidencia el mal manejo de los fondos, que es que es difícil no llamarlo por su nombre. Pero lo que es, una corrupción dentro de la junta directiva y dentro de la élite de la Federación. Entonces fuimos expulsados de la misma”.

Aún fuera de la Federación de Surf de Costa Rica, el presidente de ACOS afirma que nunca han recibido fondos públicos y que por ende, todo lo han logrado con esfuerzo, dedicación y trabajo. Han reforzado su imagen y trabajo a nivel medioambiental más que deportivo e incluso fueron escogidos hace 5 años por el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como una organización ejemplar y líder. 

El equipo de ACOS se compone de múltiples profesionales, entre administradores de empresas, entrenadores, abogados, diseñadores, consultores, asesores y miembros. Víctor nos habló con pasión sobre lo que hacen, con el objetivo de devolverle a la sociedad un agradecimiento genuino por las segundas oportunidades que varios de ellos obtuvieron gracias al océano, al surf y a las personas. Como Víctor, quien alguna vez tuvo una adicción a las drogas y orgullosamente cumple trece años rehabilitado. Nos dijo que debe mucho de ello al océano.

V.A.: “Y eso me llevó a querer enseñar otro camino a la juventud y la niñez, por medio del deporte y de las buenas acciones hacia el medio ambiente y a la comunidad. Entonces todo eso nos ha ayudado a mantenernos con fondos propios, con patrocinios privados. Pero estamos cortos. Definitivamente tenemos una declaración de interés público, somos el deporte rey de Costa Rica, porque hemos traído más honores al país que ningún otro deporte, el surf, campeones mundiales en el 2015. Muchos [surfistas] buscando cómo entrar, peleando desde el puesto. Sin embargo, pues las oportunidades son limitadas. El país no cuenta definitivamente con ningún tipo de marco legal para poder incluir a las organizaciones de surf, ni a las escuelas de surf, que no necesariamente son organizaciones”.

Una lucha contra marea

Sin embargo, al ser una organización sin fines de lucro, no es fácil adquirir créditos para comprar los implementos necesarios, ni cursos del Instituto Nacional de Aprendizaje para los “instructores de aguas planas”, como se les dice en esa institución. Por eso, ACOS está profundamente agradecida con las empresas privadas que la patrocinan.

V.A: “Costa rica no tiene ni siquiera un centro de alto rendimiento de surf, como lo tiene Perú, como ya lo tiene El Salvador, como lo tiene, por supuesto, Hawaii en Estados Unidos.  Es un abandono total de un deporte que catapulta el turismo y la economía de este país. (…) El motor mío es dejar un legado, un legado. Definitivamente nos estamos autodestruyendo. Los inviernos son más fuertes, los calores son más intensos. Y me duele que nuestro trabajo…no sé, a veces es como echar una gota de agua en una plancha, porque la contaminación sigue llegando. Y dicen ‘qué locura es hacer las mismas cosas esperando resultados diferentes’. Entonces ya voy a empezar también en un proyecto. Para poder integrar al Gobierno en la parte privada y en la Comunidad. En un proyecto de implementar este la economía circular”.

¿Cuál sería una solución?

Víctor dijo que una buena solución para luchar contra la contaminación de las playas en Costa Rica es poner una ley que obligue a la gente a reciclar y enseñar a las personas sobre los puntos donde pueden hacerlo. Playas como Puntarenas y Bajamar se ven más afectadas que otras, puesto que están cerca de la desembocadura de ríos. Según Víctor, hoy puedes encontrar plástico en casi todas las playas del país, lo que da cuenta del impacto que está teniendo esto en el medioambiente y en la vida de las personas que trabajan y viven del océano.

“Es importante que la gente valore nuestras costas, que la gente valore nuestras playas. Es que tal vez la gente la ve como la playa, ahí, donde voy a ir en Semana Santa y donde voy un fin de semana. O sea, la gente no se da cuenta que la playa es un termómetro del ambiente. Ahí sale el pescado que comemos, los arrecifes, que purifican el aire, el mar es parte de nosotros”, Víctor afirmó apasionadamente.

El surf tiene un vínculo con el mar y la naturaleza que lo diferencia de otros deportes. Por eso a Víctor y a ACOS les preocupa tanto el cuidado de las playas. 

V.A.: ”Puerto Caldera tiene un año de tener una marea roja. Eso nunca ha pasado, o sea, la marea roja dura un mes, quince días y ella se va. Y algo está pasando en Puerto Caldera”. 

Según nos contó Víctor, hace unos meses supo que había un derrame de algunos químicos y la administración de Puerto Caldera lo negó.

V.A.: “Tengo cuatro meses de tener una marea roja que las corrientes la extienden por el resto de la costa y eso nos produce a nuestros surfistas infecciones en los oídos, infecciones en las glándulas, infecciones en los ojos e infecciones estomacales”. 

“El surf en Costa Rica ocupa el segundo lugar de importancia deportiva después del fútbol”

La Asociación Costarricense de Surf (ACOS) cuenta con alrededor de treinta a cuarenta niños, a quienes les dan entrenamientos constantes de alto rendimiento todos los fines de semana.

V.A.: “Pero además, les damos un apoyo psicológico-moral y ellos están obligados a participar en nuestras actividades de reforestación y de conservación del medio ambiente, y apostaría que somos los únicos en Centroamérica, que [fomentamos] un ambiente integral en sus miembros, para que conozcan de educación física, de la parte psicológica, de la parte social, de la protección del medio ambiente. Yo desearía que ese ejemplo lo siguieran más personas”.

Víctor dijo que la vida y la sociedad le dio una segunda oportunidad. Su manera de devolverle a la vida y a la sociedad esa segunda oportunidad es ayudando a otros lo más que pueda.

“Por eso necesitamos catapultar nuestras costas, porque de verdad es muy triste ver como usted no tiene un camino. Conversando con uno de los padres del equipo, andamos entrenando. Pero si ellos no estuvieran, esto si ellos no estuvieran acostumbrados a este grupo hay una cosa que estarían haciendo. ¿Por qué? Porque no tuvieran un lugar donde entrenar, con quien hablar, quien les enseñe, quien los eduque. Les enseñamos, verdad todo el entorno de lo que  en algún momento llegará a ser para un atleta o llegar a ser una figura. Y pienso que todo eso tiene un valor muy grande. De verdad, pues me pone muy contento”, dijo el presidente de ACOS.

Quizás, la próxima vez que vayamos a la playa, a disfrutar de las costas, esta historia nos servirá para pensar dos veces las acciones que decidamos hacer. El cambio más importante empieza por nosotros. Gota a gota podemos formar el mar del cambio más grande.