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    El día en que Hugo Chávez me insultó

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    ra la primera vez que utilizaba el servicio de una moto taxi para poder llegar al sitio de transmisión en vivo. La corresponsal Osmary Hernández me advirtió que el tráfico era pesado y que la única forma de llegar a tiempo era utilizando ese medio de transporte.

    Como me encanta la aventura, me puse el casco, me persigné y “vámonos”. Veinte minutos después, respiré profundo y aliviada, cuando finalmente llegué al destino desde el set pude saludar: “Muy buenas tardes desde Venezuela”. Osmary tenía razón.

    Así transcurrieron unos días antes del anuncio de la muerte de Hugo Chávez, quien gobernó Venezuela por catorce años.

    Yo había estado reportando desde Caracas y asistí a un congreso con estudiantes de periodismo en la Isla Margarita en febrero del 2013.

    Estuve cubriendo una manifestación donde tuvimos que salir rápidamente, pues los chavistas nos comenzaron a rodear e insultar, al reconocernos como parte de CNN.

    Muchos estaban bajo los efectos del alcohol y otros, en puestos públicos, habían sido obligados a acudir a la marcha, bajo amenaza de despido.  Me lo confesó clara y confidencialmente un funcionario público.

    Se sentía la confusión en medio de la gravedad de su líder y la ausencia de reportes claros sobre su estado de salud.

    La verdad que la figura de Hugo Chávez fue parte de nuestra rutina noticiosa desde casi el inicio del lanzamiento de CNN EN ESPAÑOL.

    Finalmente, el desenlace y el anuncio de su muerte nos impactó también a nosotros, a pesar de sus críticas en algunas ocasiones hasta personales, mencionando nuestros nombres públicamente en tono de insulto.

    Nueve años antes, en abril del 2002, nos correspondió estar al aire por horas ese fin de semana tratando de descifrar y llevar la información con la mayor veracidad sobre el fallido golpe de estado, junto a nuestro enviado especial en ese momento, Harris Whitbeck. (les recomiendo su relato sobre lo que ocurrió ese 11 de abril, en su libro “El Oficio de Narrar Sin Miedo”).

    Uno de los capítulos de la que fui víctima y me incomodó muchísimo fue cuando yo estaba de vacaciones y recibí una gran cantidad de llamadas advirtiéndome que “Chávez acababa de insultarme en una transmisión en vivo”.  Yo no entendía lo que estaba sucediendo, ni el por qué y cuáles serían los pasos que debíamos seguir.

    En ese momento me comuniqué con mi jefe Chris Cromett, quien me calmó y me dijo que por el momento no tendríamos ninguna reacción.

    Con miras a las elecciones presidenciales que se acercaban, unos días antes y por disposición ética de nuestro medio, todos los presentadores, al concluir cualquier información sobre el proceso de elecciones venezolano, teníamos que emitir un comunicado relacionado con nuestra cobertura y la veda electoral.  En mi estilo siempre he tratado de respetar al televidente y que se sienta cercano a las informaciones que me toca brindarle.  Por ello, al aire, leí la información correspondiente de una forma natural y pareciera que el señor Chávez pensó, o quiso pensar, que era una ocurrencia mía, pues se enojó conmigo y en medio de una conferencia de prensa en la cual estaba presente en Caracas mi querida y admirada colega Patricia Janiot, Chávez despotricó contra mi persona.

    “Esa Glenda Umaña, es colombiana como tú Patricia, ¿verdad?” … “No, ella es de Costa Rica”, le aclaró Patricia…

    En cuanto pude me comuniqué con Patricia.  Me contó que al concluir la conferencia le dijo que nos invitaba a ambas a un paseo por uno de los ríos de Venezuela…¿really?

    Ese era su estilo…

    Diez años después, la realidad ha superado a la imaginación para el deterioro en la calidad de vida de los venezolanos. Que lo digan todos y cada uno de los siete millones que han tenido que emigrar.

    Algunos han fallecido en el intento. La mayoría en la selva del Darién.

    A miles vemos en alguna de las capitales latinoamericanas rogando por un empleo o algo de comer.

    Entre quienes han tenido que salir de su amado país hay muchos colegas periodistas, como Yelly Bernal. Una talentosa profesional intentando pasar la prueba y la falta de oportunidades en Venezuela: “Chavez vive en un país hecho trizas, en cada uno de los siete millones que nos fuimos repletos de sueños, está vivo en la cadena de chamos con cáncer muertos por falta de suministros, en los abuelos abandonados en las hojalatas que son hoy nuestras refinerías, en el llanto de madres porque sus hijos están lejos.·

    Mucho que reflexionar en este décimo aniversario de quienes simulan realizar procesos electorales que carecen de total transparencia y desobedecen la voluntad de la población.

    Eso no era lo que anunciaba Chávez cuando inició su mandato, en el que todos en ese momento creímos una nueva primavera para la querida Venezuela.

    La ambición de poder, el irrespeto, la falta de honestidad y la corrupción han prevalecido para un pueblo que no se da por vencido.

    Te queremos Venezuela.

    Abrazo grande a los chamos dentro de su país y quienes sufren fuera de él.

    Se les admira y estima.

     

    ¿Cuál es tu reflexión en el décimo aniversario de la muerte de Chávez?