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    Ancianos rescatados urgen de fondos

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    on Manuel llegó al Hogar Albernia cuando estaba prácticamente declarado en indigencia. Sufrió problemas de drogadicción y alcoholismo. Él recogía latas de los basureros de Heredia para poder ir a vender. Vivía de la caridad y estaba muy flaco. Laura describió a ese Manuel de antes como serio y callado. Vivió en las aceras, debajo de puentes, en casas o en ranchos mal hechos.

    Desde que llegó al Hogar, don Manuel floreció. Le encanta ayudar en los quehaceres, cuida las plantitas del lugar, ayuda a tender la ropa, sacar la basura, trata de estar al servicio y tiene mucha iniciativa.

    ¿Sabías que mensualmente se necesitan alrededor de 600.000 colones, alrededor de mil dólares, para que un adulto mayor pueda vivir con todas sus necesidades cubiertas en un hogar de ancianos?

    De este presupuesto el Estado solo está aportando poco 260.000 colones, según la Federación Cruzada Nacional de Protección al Anciano, lo que es insuficiente para cubrir los gastos de un centro, tomando en cuenta que por el cuidado que requieren las personas mayores con enfermedades crónicas que afectan su autonomía, es necesario el apoyo diario de personal especializado.

    “No sabemos cómo vamos a continuar el resto del año, si hoy por hoy no sé cómo pagarle al personal esta semana, por ejemplo, entonces hoy todavía me hace falta juntar dinero para el pago del viernes, entonces es bastante frustrante el ver que a pesar de que estamos en esta situación, no hay un acompañamiento o tal vez haya ignorancia en lo que está pasando porque no hemos sabido cómo denunciar esta realidad o no hemos sabido cómo comunicar a la población en general”, nos contó Laura.

    “La Junta de Protección Social junto al Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor nos puede estar dando por mes el 40%. Quiere decir que el otro 60% tenemos que conseguirlo por nuestros propios medios…súmele a eso la comida, la luz, el agua, los teléfonos, el gas, la gasolina, el médico, los medicamentos, los pañales, artículos de higiene y desinfección”, nos cuenta Laura Campos, coordinadora del Hogar de Ancianos Albernia, ubicado en Heredia.

    En estos tipos de hogares, que no lucran por la atención que se le brinda a los adultos mayores, viven muchas personas cuyos familiares no tienen la capacidad de solventar sus requerimientos. Otros, han sido abandonados o han vivido su vejez en la pobreza, antes de llegar a un hogar donde los cuidan, les dan de comer, les organizan actividades de recreación y sobre todo, les dan amor y una familia. 

    ¿Qué está pasando con el presupuesto del Estado para los centro de larga distancia para adultos mayores?

    Según la Federación Cruzada Nacional de Protección al Anciano y lo que nos dijo Laura, el recurso económico del Estado siempre ha tenido un déficit, pero este se incrementó por  pandemia.

    “Yo tengo 15 años de trabajar aquí y le puedo decir que en 15 años lo que habían aumentado los presupuestos antes de la pandemia era un mínimo y desde cinco años para acá en lugar de aumentar, han venido disminuyendo, entonces no hay congruencia con los gastos de la canasta básica, por ejemplo, sube el arroz, suben los frijoles, a todos se le aplica impuestos, pero los presupuestos no suben, entonces eso encarece la atención que nosotros brindamos a las personas adultas mayores”.

    La Junta de Protección Social, organización que contribuye con la salud pública, el bienestar y la calidad de vida de las poblaciones en pobreza y vulnerabilidad social por medio de la administración de las Loterías, Juegos de Azar y la prestación de Servicios en los Camposantos, para este año destinó solamente 57 millones, una reducción de casi el 50% de lo que daban en el 2019. 

    A los hogares se les van acabando las opciones. Los bingos, bailes y campañas ya no son suficientes y las donaciones no siempre llegan.

    ¿Cuál es el llamado?

    A que el Gobierno exonere a este tipo de instituciones del pago de  impuestos y a que aumente el presupuesto para la atención de adultos mayores en Costa Rica. 

    “Una cama de hospital es tres veces más cara que una cama en un hogar de ancianos. Hemos solventado el problema al gobierno, porque hemos recogido a muchos ancianos del sistema hospitalario y les hemos brindado una nueva vida, una vejez digna”, dijo Laura.

    Laura cree que es el momento de empezar a tener más honestidad con la población de Costa Rica y pedirle ayuda. 

    “Aquí hay al menos unas 10 personas adultas mayores solteros que nunca se casaron, que ya no tienen hermanos y que si no fuera porque viven aquí yo no sé dónde estaría”.

    SI USTED DESEA AYUDAR O HACER UNA DONACIÓN AL HOGAR DE ANCIANOS ALBERNIA, ADJUNTAMOS LA INFORMACIÓN EN LA SIGUIENTE IMAGEN: